Nuestra filosofía contiene una visión global del ser humano, por ello colaboramos en la promoción y la formación de manera integral, de los miembros de nuestra comunidad educativa; mediante la participación de actividades que favorecen la experiencia viva del amor de Dios, que los lleven a la construcción de personas íntegras en una sociedad inclusiva, con equidad y justicia.

Es por ello que trabajamos con base a 5 ejes transversales, que recogen y encierran la esencia de nuestra espiritualidad y pedagogía, para dar el sello marista:

• Formación en la Espiritualidad Cristiana
• Formación en y para la Solidaridad
• Formación en y para la comunión y la convivencia
• Desarrollo Socioafectivo
• Formación de la Interioridad

Otra de nuestras prioridades es el crear una escuela en pastoral, en un trabajo conjunto entre el personal docente, el departamento psicopedagógico y los padres de familia, consolidando entonces, un ambiente ideal para el crecimiento integral de los alumnos.

Dentro de este trabajo interdisciplinario contamos con el apoyo de un sacerdote capellán y la experiencia de hermanos maristas que aportan elementos esenciales para posibilitar el crecimiento de los jóvenes.

Los jóvenes adquieren conocimientos y habilidades que les permitan construir una sociedad justa y más humana... haciendo vida uno de nuestros lemas y sueño de San Marcelino Champagnat, formar “Buenos Cristianos y Virtuosos Ciudadanos”.